domingo, 28 de diciembre de 2014

Vía verde "Agost - Maigmó", Agost (Alicante).



Esta ruta cicloturística discurre por la antigua vía del tren (que nunca llegó a ser operativa) Agost - Alcoy, hoy reconvertida en Vía Verde. Tiene un firme perfectamente acondicionado y señalizado con un desnivel de 400 mts. y una longitud total de 22 Kms. Aunque está especialmente preparada para hacerla en bici, también se puede hacer a pié e incluso a caballo. No hay mucho arbolado por lo que es aconsejable llevar agua, sobretodo si el recorrido lo hacemos en época estival.

Tiene un trazado muy sencillo y sus paisajes son muy cambiantes, eso le da un gran atractivo a esta magnífica ruta que nos adentrará entre las sierras del Maigmó, Ventós y Cid.

La Vía verde cuenta con dos puentes, seis túneles (sin iluminación), dos viaductos, tres zonas de descanso con mesas y bancos y con un gran despliegue de carteles informativos e interpretativos a lo largo del recorrido.




Empieza Agost, en sus casi desérticos saladares, con sus blancos colores por la sal, pasando a los rojizos y ocres por las tierras arcillosas que se extraen para la industria alfarera del municipio. Entre estos secanales no será difícil encontrarte con alondras, algún lagarto o alguna inofensiva culebra, todos ellos bien adaptados a estos áridos terrenos.








El camino va ascendiendo progresivamente, cruzando túneles y ramblas de gran belleza, hasta llegar poco a poco a adentrarse en las laderas de la sierra del Maigmó.










A medida que hemos avanzado por el camino, nos vamos dando cuenta de la tremenda infraestructura que se levantó para construir este trayecto ferroviario. Ya sabemos que una vía verde es un antiguo trazado ferroviario en desuso. Viendo la orografía del terreno, es admirable observar como supieron superar todos los terraplenes, barrancos, trincheras y demás obstáculos a base de puentes y túneles.







Rambla del Tarraig desde el viaducto "Forn del Vidre".

Vistas desde uno de los puentes.








 Aquí la perspectiva nos la dan los bosques de pino carrasco, en los que aparecen enmarañados  espino negro, coscojas, lentiscos y otras especies.








Dentro del círculo que forman mis dedos, aproximadamente, se encuentra el "Palomaret" (932 mts.), cresta que enclavada entre los montes del Maigmó y del Cid, donde en ocasiones subo a practicar parapente (dicho sea de paso...).




A lo largo del trayecto podemos observar la presencia de perdices, chovas piquirrojas (sobretodo en los puentes), águilas reales y/o picos reales que buscan alguna presa para alimentarse, conejos y algún zorro a plena luz del día.










Al margen de la propia Vía, es posible visitar otros entornos naturales cercanos como la sierra del Maigmó, con su cima de 1296 mts. o el balcón de Alicante.



A pesar de que la mitad del camino discurre por terreno montañoso, es apta para todas las edades y niveles físicos por la ausencia de desniveles o rampas significativas. La Vía finaliza junto a la autovía, a los pies del Maigmó.








miércoles, 24 de diciembre de 2014

Ruta "La Cerrada del Utrero y Cascada de Linarejos".



La Cerrada del Utrero es una senda pegada a la parte mas alta del río Guadalquivir, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Transcurre por la ladera del frondoso cauce que este río ha ido tallando a escasos metros de su nacimiento. Una ruta relativamente corta pero con impresionantes vistas, con paredes verticales y arboles que parecen desafiar la ley de la gravedad. El trayecto es mas bien corto pero en él, podemos disfrutar de las panorámicas del embalse, de los grandes cortados y riscos elevados en los que crece una exuberante vegetación y donde anidan rapaces como el Buitre Leonado o el Halcón Peregrino y del magnifico salto de agua conocido como "Cola de Caballo" o "Cascada de Linarejos". En todo el recorrido iremos acompañados del murmullo del río.

Para llegar allí cogeremos la carretera A-319 de Cazorla, dirección al pantano del Tranco, y entre el Puerto de las Palonas y Arroyo Frío encontramos un cruce conocido como Empalme del Valle. Cogemos la carretera del Valle - Puente de las Herrerías - Cerrada del Utrero, está muy bien señalizado.



El trayecto empieza cerca un puente por donde pasa el río Guadalquivir y de un punto de información. Pocos metros antes hay una caseta y una pequeña explanada donde podemos dejar el coche.



El primer tramo del sendero transcurre entre riscos y paralelo al río Gualdalquivir. Andaremos unos cientos de metros por una garganta de roca caliza hasta llegar al embalse. Casi todo el camino esta protegido por barandas de madera.




El río Guadalquivir encajonado hasta llegar al muro de la presa.











Llegamos a la presa y desde aquí sale un tubo que canaliza parte del agua y la lleva unos kilómetros mas abajo, a la "Central Electrica de Utrero".







Ya en el embalse, bajamos unas escaleras que nos llevan a una pista llana y mas ancha desde donde empezamos a ver la Cascada de Linarejos, aunque donde se ve realmente bien es desde el mirador que hay un poco mas adelante.




A pocos metros entramos en el Peñon del "Lanchón", un cortado de roca caliza que iremos bordeando hacia la izquierda durante un tiempo y donde veremos variedad de arboles "agarrados" en la gran pared vertical.



La Cascada de Linarejos o Cola de Caballo vista desde el mirador:



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A lo largo del camino nos encontramos con algunos bancos de piedra de este tipo:



Seguimos bordeando esta impresionante mole vertical de roca caliza.







Llegamos a otro mirador, y desde éste podemos divisar; a la derecha el valle del Guadalquivir y a la izquierda el Puerto de las Palomas.



A pocos metros de pasar este pinatar, encontramos el cartel de fin de sendero y salimos a la carretera por la que anteriormente pasamos para dejar el coche, cerca del kiosko.




Desde el puente podemos ver la garganta por donde discurre tranquilo el Guadalquivir.









(*): Las fotos marcadas con este simbolo son cogidas de internet, pues en el momento de mi visita no bajaba agua por la Cascada. La fecha idónea para visitar la Cerrada es a últimos de invierno, principios de primavera, aprovechando las abundantes aguas caidas y/o desdielos de las cimas mas altas.