jueves, 8 de enero de 2015

"Santuario y Castillo de Tiscar - Cueva del agua - Vadillo - La Atalaya ".


Castillo de Tiscar


El Castillo de Peñas Negras o de Tíscar se haya sobre una gran peña, dominando el Santuario, La Cueva del Agua y el Valle de Don Pedro y Belerda. Desde él se divisa; al Sur, Sierra Nevada, Las Llanuras y las Hoyas de Guadix y Baza y el valle del Guadiana Menor. Al Norte, el Puerto de Tíscar y la Atalaya del Infante Don Enrique, construida en el siglo XIV que hace de vigía. Por el Este, el escarpado roquedal de Peña Negra y las grandes masas de pinares. Por el Oeste, el río Belerda, que se pierde y aparece en la Cueva del Agua, encajonado entre las riscas y huertas, como un capricho mas de la naturaleza salvaje de estos parajes.



Tiscar significa "Paso entre montañas", en lengua Bereber. En época islámica se componía según las crónicas, de castillo y peña. El castillo ocupaba el lugar del actual Santuario. Los moros de la villa de situaban por debajo de la carretera del santuario. y en la peña se ubicada un pequeño recinto defensivo, cuya conquista creó la famosa leyenda de Pedro de hidalgo.
Fue el ultimo reducto árabe de esta zona, comunicado con la Atalaya de Tíscar, Castillo de Majuela, Cinco Esquinas, La Yedra y el de La Iruela, arrebatado a los musulmanes en el S. XIV.
En época cristiana, a raiz de la conquista en 1319, se convirtió en frontera con el Reino de Granada durante casi dos siglos. Se construyó un pequeño castillo roquero visitable a través de las escaleras que recuerdan su antiguo camino de acceso. La Torre del Homenaje conserva un escudo de armas de la época de Pedro I.




Su acceso es muy difícil y peligroso. De la antigua fortaleza, mencionada en multitud de crónicas en el año 896, es mencionada la fortaleza de "Tískar", cuando las tropas cordobesas llegaron hasta aquí, destruyendo parte de la fortaleza, en sus luchas contra los rebeldes de la Cora de Tudmir. En tiempos, ocupaba todo lo que es hoy el Santuario de Tíscar, quedando solamente en la actualidad, la Torre del Homenaje, en la que puede apreciarse el escudo de Pedro I (1052 - 1104) y el recinto amurallado del patio. Se le conoció con el nombre de Hins Tískar y fue conquistado por Fernando III, el Santo, el 18 de septiembre de 1224, quien lo entregó al Arzobispo de Toledo, Don Rodrigo Ximénez de Rada, el 29 de enero de 1231, pasando a formar parte del Adelantamiento de Cazorla, institución feudal que dominó estas tierras en la Edad Media.

           




El 25 de Junio de 1274, el Rey Don Alfonso X, el Sabio, en premio por las ayudas recibidas por en Concejo de Úbeda, tanto a Él como a su padre Don Fernando, les concede este Castillo.


Posteriormente pasó de nuevo a poder de los moros, comenzando Fernando IV su reconquista, que continuó el Infante Don Pedro, tío de Alfonso XI en 1319 quien partió de Úbeda con Don García Fernandez de Turgiello, Maestre de Santiago, Don Garci López de Padilla, Maestre de Calatrava, Don Ruiz Velásquez, Maestre de Alcántara y los Arzobispos de Toledo y de Sevilla, los que una vez en Tíscar, cercaron el Castillo del que era Señor Mohamed Andón. Ante las dificultades para su conquista, por lo inexpugnable de la situación, un escudero del Maestre de Calatrava, un pequeño hombre llamado Pero Hidalgo, trepó a la Peña Negra y mató a diez moros que estaban guardando el Castillo, con lo que pudo ser tomado por los sitiadores, a los que Andón entregó las 4500 personas que en él había y que el Infante dejó marchar libremente a Baza. Los descendientes de aquel escudero, Pero Hidalgo, se llamaron desde este hecho Diez, y como hazaña la realizó de noche, le otorgó el Infante por armas, un lucero de oro en campo de Gules.


Cueva del Agua
























Santuario


La construcción tiene su origen en el S. XV, despues de la reconquista del lugar, aunque arquitectónicamente, poco queda de aquel templo. Tras la Guerra Civil el edificio fue restaurado, especialmente su interior, de una sola nave con bóveda de lunetos y camarín para la imagen de la Virgen de Tíscar.



La original fue destruía en la contienda y la actual es de Jacinto Higueras. Señalar la conservación de azulejos del S. XVI y puertas de gran antiguedad. Conserva también una de las pinturas de Zabaleta mas emblemáticas para Quesada: La romería de la Virgen de Tíscar.

Imagen de la Virgen de Tiscar.


El exterior conserva algo mejor lo que pudo ser la construcción original, con un pórtico de arcos para albergar a los visitantes. El origen de culto no se puede desligar de las leyendas de la reconquista que sitúan la Cueva del Agua apariciones de la Virgen de Tíscar, imagen que depositó allí San Isicio, uno de los Barones apostólicos que predicó el cristianismo en estas tierras.





Vadillo


La fuente del "Vadillo", está situada en la pedanía de Tiscar en el paraje denominado el Vadillo. Se trata de una fuente de gran valor natural. A ella acude la gente de la zona a por agua, por su baja mineralización. En inviernos lluviosos y de nieve, sus caños se ven desbordados.







Atalaya



En el puerto de Tíscar se encuentra la Atalaya del Infante D. Enrique. Esta construcción es un vestigio histórico de gran relevancia junto con el mencionado Castillo de Tíscar. Su función era la de vigilar el movimiento de las tropas  en el camino del reino Nazarí de Granada en la época de la reconquista. Es una construcción cristiana que se levanta sobre una altitud de 1183 metros sobre el nivel del mar, mandada construir por el infante D. Enrique, hijo de Fernando III, el Santo, hacia el siglo XIII. Es de sección circular pudiendo acceder al interior por un hueco situado a unos 3 metros y medio. Desde lo alto divisamos la llanura de Pozo Alcón, Sierra Nevada y los valles de los ríos Extremera, Béjar y Majuela, hasta los pueblos de Baeza, Torreperogil, Úbeda, Santo Tomé, Villacarrillo e Iznatoraf.





















5 comentarios:

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    1. Gracias Santiago por tu comentario, me alegra que te haya gustado.

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  2. Enhorabuena Ángel, me ha gustado mucho. Un abrazo

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    1. Muchas gracias Jose Angel, los sitios son muy bonitos y creo que la esencia de ellos está en compartirlos. Saludos.

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  3. Ernesto Ponce Tiscareño20 de febrero de 2019, 1:36

    Magnifico relato del Castillo de Tiscar, que no se pierda el conocimiento de su existencia para nadie que aprecie la historia de España. Saludos desde Guadalajara Jalisco, México.

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