El puente Ariza construido, según el proyecto del arquitecto y maestro Andrés de Valdelvira autor también de la Catedral de Jaén, en fábrica de sillería, con 5 bóvedas de cañón, superando la del centro los 30 mtrs. de luz.
Originalmente constaba de pretiles de obra, tamajares semicirculares aguas abajo y triangulares aguas arriba y un perfil alomado (lomo de asno), el cual fue rebajado en una reparación sufrida en 1868.
Tiene una longitud de 99,5 mtrs., un ancho de 6,3 mtrs. y una altura máxima de unos 30 mtrs.
Puente ubicado en lo que es ahora el embalse de Giribaile, al cual tenemos acceso desde por la carretera A-301. A 8 kms. desde Úbeda dirección La Carolina, sale una carretera a la izquierda que nos lleva hasta él (P. K. 39).
En la parte oeste, sobre la parte superior del segundo arco, aparece una figura alada bastante desgastada. Muchos dicen reconocer la imagen de S. Miguel Arcángel, patrón de la cuidad de Úbeda desde su conquista cristiana en el S. XIII.
Edificado a una cota de 320 m.s.n.m., fue construído en piedra arenisca con una doble rampa, convergiendo sobre el arco principal.
Por su autoría reconocida en Andrés de Vandelvira, por sus cuidadas proporciones y la obra de cantería empleada, hacen del puente una de las obras de ingeniería más importantes del renacimiento andaluz.
Enlazaba las ciudades de Úbeda y Baeza con las de La Carolina, Arquillos y Navas de San Juan entre otras, mejorando también las comunicaciones con La Mancha.
La decoración se limita a una sencilla moldura semicircular por encima de las dovelas de los arcos.
Detalle de los tamajares, originalmente semicircular el de la parte oeste (aguas abajo).
El puente, aún estando apto para el tránsito, se quedó sin uso en 1998 a consecuencia de la construcción del Embalse de Giribaile y de otro puente de mayor altura y longitud en la A- 301, quedando aislada la CC-3217.
El puente atraviesa las aguas del Guadalimar.
Detalle de los tamajares triangulares, aguas arriba.
Quedó sumergido por primera vez en febrero de 2010.
El deterioro se hace latente con el paso del tiempo y ya se nota su estructura dañada a causa del agua.
Los pretiles, originalmente de obra, fueron sustituidos por esta baranda metálica:
Después de la reparación, aún se sigue apreciando el "lomo de asno".
Diversas asociaciones culturares y otros colectivos tomaron la iniciativa, sin éxito, para que se trasladase el puente a otro lugar, mas en concreto a las inmediaciones de la Ermita del Gravellar o de N. Sra. de Guadalupe, patrona de la ciudad de Úbeda.
Sin poder defenderse y con la negativa de las distintas administraciones por rescatarlo, se deteriora lentamente y en silencio en su tumba subacuática.
Información extraída de diferentes fuentes, entre ellas Wikipedia.
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